martes, 18 de noviembre de 2008

Sin Título

Camino por una ancha avenida, puedo sentir tu aroma. Estás a mi lado. Una leve brisa desordena tu pelo, puedo sentir cómo su suavidad roza mi rostro en leves briznas perfumadas. Puedo tocarte mientras caminamos juntos. No hay nadie más, sólo silencio. No sé dónde vamos y no me importa.
La avenida se ha transformado en un sendero, hay árboles a los lados, la brisa los acaricia desprendiendo las hojas secas que revolotean en el horizonte nublado. Puedo oírlas volar.
Puedo tocarte mientras caminamos. Tus ojos ahora me enfocan. Saboreo la intensidad de tu mirada. Suena el teléfono. _________________Suena el teléfono. No me llama nadie, es la alarma del móvil. La desconecto con un rápido movimiento de mi mano izquierda.
Abro los ojos y respiro profundamente.
La oscuridad lo envuelve todo. Otra vez.

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