martes, 23 de febrero de 2010

IX

Cuchillos afilados
que laceran como versos perdidos
de amor inexpresado,
de errores cometidos,
de vil rencor, de sangre y de latidos.

lunes, 8 de febrero de 2010

Agorafobia

Escapar del estancamiento significa no permitir que la monotonía tome las riendas de tu destino. Significa asumir retos nuevos, llevar a cabo nuevas empresas que te lleven a vivir nuevas experiencias, nuevas sensaciones. Significa no dejar de relacionarte con nuevas personas, no dejar de buscar gente con la que compartir cosas.

A veces llega un momento en el que te das cuenta de que tu vida se ha estancado, que no hay nada nuevo por lo que mostrar interés ni retos en el horizonte. En ocasiones las emociones se convierten en una pesada losa, en cuatro paredes en las que nos sentimos seguros, pero a menudo infelices. Atrapados por voluntad propia en una caja acristalada, somos capaces de vislumbrar el mundo exterior, pero no podemos tocarlo porque nos encontramos cómodos en nuestro refugio cerrado, porque nos hemos acostumbrado a que la infelicidad sea el modo normal de estar en el mundo. Darse cuenta de ello a menudo no sirve de gran cosa. Hacen falta agallas para derrotar a la costumbre e incluso para superar emociones y estados de ánimo contraindicados.

En teoría, encontrar la puerta de salida debería no entrañar demasiada dificultad, pero atravesar ese umbral requiere de algo más que la simple concienciación de lo que es bueno o malo, requiere de la voluntad inquebrantable de querer escapar del estancamiento y sobre todo de la valentía para derrotar a la apatía, que a menudo se vuelve más peligrosa que el propio miedo.

viernes, 5 de febrero de 2010

Poder querer dejar de serlo

Pues hoy he dormido bastante bien, bueno, al menos hasta que ha sonado el despertador, claro... ese aparato infernal que nos arranca de la más completa de las felicidades oníricas. Aunque pensándolo bien, en realidad no tengo despertador, sino que utilizo la alarma del móvil. Bueno, pues eso.
El caso es que he cogido el tren y he ojeado un par de diarios gratuitos y he llegado al trabajo y he bajado al bar y me he tomado un café y comido un bocata de bacon con queso que me ha venido de perlas porque ayer apenas cené unas palomitas y unos gusanitos. Estaba en la mesa del bar mirando por la ventana y me he acordado de una piba que antes iba a desayunar de manera asidua, pero que ya hace algún tiempo que no aparece. Su pelo largo y liso era de un tono castaño oscuro y sus rasgos faciales parecían haber sido perfilados por el cincel de un escultor. Sus ojos poseían un brillo indescriptible, de una belleza insondable... bueno, seguramente no fuera para tanto, seguro que no.

De vuelta al trabajo me he puesto a escuchar a Sonata Arctica y a teclear en el ordenador.

"Sitting in a corner all alone, staring from the bottom of his soul..."

No puedo ser libre porque no poseo la voluntad.

"Runnig away from it all..."

No poseo la voluntad porque soy débil.

"Can this be wrong, it's love that is not ending,makes him insane to know......."

Soy débil porque no puedo querer dejar de serlo.

"In the mist of the morning he cannot fight anymore..."

Lo único que sé, es que es viernes y mañana no me sonará el despertador, o la alarma del móvil, mejor dicho.

lunes, 1 de febrero de 2010

Extraña reflexión acerca de la necesidad de meditar las cosas cuando en realidad no sirve para una puta mierda y tal

Pensar, pensar. Siempre estoy pensando en que tengo que pensar. Siempre estoy pensando pero luego no pienso en nada o lo que pienso no vale, en cualquier caso, para nada.

Pensar es una mierda, así que no pienso y listo. Esa es mi política de pensamiento, mi manera de pensar.

Pensar, pensar.