martes, 29 de diciembre de 2009

Demonios Disfrazados

Qué chungos algunos sentimientos engendrados en el rincón más ruin de la mente. Pensamientos malignos que te asaltan por las noches y que te impiden conciliar el sueño, que te golpean en el pecho hasta que la pura desesperación hace que te conviertas en otra persona, en alguien vil, mezquino y lleno de sentimientos de desprecio.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Sueños 28/12/2009

Estoy por la calle de madrugada, es una calle que no conozco, pero por algún motivo no me resulta extraña. Es fin de semana y algunos bares empiezan a cerrar, pero encuentro uno que continúa abierto, así que entro. El lugar es un poco pijito y tal, me pido un Sprite o un 7up, no lo recuerdo bien. Me sirven la bebida en varios vasos de chupito acompañados de unas tapas consistentes en unas bolitas de una especie de masa frita. Tanto los chupitos como las bolitas vienen presentados en un plato blanco y grande. A mi lado hay alguien que me resulta familiar. Es el Muri, al cual no veo desde hace años. Me pongo a hablar con él, no recuerdo el tema de la conversación.
A continuación estoy jugando al Blood Bowl, pero ya no estoy en el bar, de hecho no estoy en ninguna parte, tan solo visualizo el campo de juego. Tengo un rival pero no le recuerdo. Tan solo recuerdo que María está conmigo y me dice que tenga en cuenta que los jugadores muertos y heridos durante el partido continúan jugando en un campo paralelo y que tengo que tener cuidado de que no los plaquen. Entonces visualizo el campo paralelo y me angustia el hecho de que no puedo controlar a los jugadores y ya no recuerdo más.

martes, 22 de diciembre de 2009

Cansado

Tran, tran, trancatrancatran...

Creo que estoy empezando a perder el juicio por momentos, así que he decidido ponerme a escribir acerca de ello antes de que
la pinza se me pire para siempre jamás. Me encuentro en el currelo dándolo todo y tal, como siempre, porque soy un trabajador
ejemplar del negocio asegurador. Estoy en una especie de trance provocado por una copiosa comida en mi restaurante favorito
que me ha dejado al borde de la somnolencia, muy mala hora esta, copón bendito.

El caso es que ayer, después de destrozar al Putocóbol al futbolo y de echarme unos pros, intenté ir a dormir sin más pero...
imposible. No sé que coño me pasaba, algo que me reconcomía, el pecho me palpitaba con una fuerza inusitada, tuve que
levantarme varias veces. Tardé varias horas en lograr conciliar el sueño.

Esta mañana me encontraba mejor pese a haber dormido poco. Me he duchado y he salido pronto de casa por primera vez en mucho
tiempo. En el tren he ido de pie escuchando música, Placebo principalmente, observando la noche por el cristal de la puerta.
A lo largo de la mañana, la angustia y el palpitar en el pecho han regresado temporalmente para después desaparecer de nuevo.
Ahora simplemente me encuentro cansado, pero no por la falta de sueño sino por la falta de sueños.

He olvidado mencionar que estando con el Putocóbol me puse hasta arriba de cervezuela y claro, igual algo tuvo que ver en mi
inesperado insomniorlrlrlrrrrlrlrlrlrll. Además he de decir que estoy algo resfriado desde el sábado. Factores que han podido
contribuir a [talitalytalytalll]

Me voy a por un cafeto. A la máquina [ruido de máquina de café].

"This melody will fade away and die..."

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Pero no

Y de repente me he dado cuenta de lo que importa en realidad. No, de repente no. Han sido necesarios algunos años. Años de travesía en el desierto, de no entender nada porque nada importaba, porque nada sucedía. Porque lo que secede son las personas y la compañía y lo demás es gastar el tiempo, erosionar miradas, remar contracorriente.

Últimamente he escuchado que "el amor es el motor". Supongo que todo es más sencillo cuando lo tienes de tu lado, cuando no es el enemigo. Creo que es cierto, el amor puede estar de tu parte o en el bando contrario, pero en cualquier caso es lo que nos mueve, o a mí por lo menos, pese a que juegue con una camiseta diferente.

No es más que química, naturaleza del cerebro, pero la naturaleza podría habernos privado de ello, podríamos ser seres despojados de sentimientos, de alegría y tristeza... al fin y al cabo tan solo estamos aquí un momento... pero no, no lo ha hecho [otorgar cualidades humanas a la naturaleza, como la conciencia o la funcionalidad siempre me ha pareceido una tocada de pelotas. La naturaleza es azar, un azar maravilloso que nos ha proporcionado la posibilidad de amarnos los unos a los otros, los otros a los unos (...)].

"La suerte, la fortuna,
el destino, el azar,
la estrella, el acaso, la casualidad,
la carambola, la buena ventura,

la ilusión, el sueño,
la chispa... el acto."

Pasan las Luces - Facto Delafé y las Flores Azules.