Instintos

Qué curioso el hecho de que lo que leo me influye muchísimo en mi diálogo interior... cuando leo algo escrito en tercera persona, pienso en tercera persona y cuando leo algo en primera persona, pues eso, que pienso en primera persona. Pero esta característica meramente formal del ya citado diálogo interno, es solo una pequeña curiosidad sin importancia. Lo realmente heavy del asunto es que el tono del relato, se traspasa a mi pensamiento y adopto las características del modo de pensar del protagonista de la novela de turno... bueno, que no se me malinterprete, no es que por leer un libro en el que el prota sea un hojoputa redomado, yo vaya a convertirme en uno, pero sí que ciertos matices normalmente ocultos de mi personalidad pueden salir a relucir, y ojo, por muy cabronazo que sea un personaje (si el autor sabe darle una personalidad compleja, realista) siempre se puede sacar algo que pueda ayudarle a uno, si no a ser mejor persona, sí a liberar malos rollos y a tratar de disfrutar de todos los matices que ofrece la existencia.
Una característica positiva -al menos a mi modo de ver- del protagonista de la novela que estoy leyendo es que el tío siempre esta en sintonía con sus instintos sexuales y tal. Es verdad que el menda luego es un hijo de puta que trata a las mujeres como si fueran ganado, pero bueno.
El caso es que yo siempre soy un poco desastre porque nunca me entero de nada en lo que respecta a las tías. Y esto es en todos los sentidos, pero en este caso quiero decir que siempre voy demasiado a mi bola; cuando voy con algún colega, es habitual que me comente algo así como "joder, menudo pibón", entonces yo pongo cara de póker y miro a mi alrededor en busca de esa semidiosa que le ha provocado tal reacción a mi estimado compadre, pero nada, la confusión se hace presa de mí y no logro localizar nada interesante ya que el supuesto pibón ya ha desaparecido y me quedo pensando: "vaya, joder, seré capullo, hostia puta...".
Bueno, el tema está en que el hecho de meterme en el pellejo del pavo este de la novela, me ha influenciado esta mañana para tener un diálogo interno y una actitud muy en sintonía con mi sexualidad:

"Me dirijo a las escaleras mecánicas y en seguida capto la presencia de una auténtica preciosidad de aproximadamente 1,65 m de altura, pelo castaño liso, largo hasta debajo de los hombros, viste una chaqueta larga ceñida de color crema, camina con decisión, subiendo a la escalera por la parte izquierda. Trato de no perderla de vista, pero no para de colarse gente delante de mí, joder... cuando llego arriba la busco con la mirada, pero nada. Se ha esfumado. Una pena, supongo.

Voy en el metro. Algo me sucede... mis ojos recorren el vagón en busca de tías a las que me follaría; a ti sí, a ti sí, ni de coña, ni loco, a ti sí, a ti sí joder... llego a mi parada y el corazón me da un vuelco; minifalda vaquera, botas y leotardos estilizando unas piernas increíbles, qué estilazo joder. Subo las escaleras unos peldaños por debajo, fuaaa... estoy fatal..."