jueves, 23 de julio de 2009

Spanish Summer Rain

Hoy me he sentado junto a la ventana en el tren, a la altura de Villaverde Alto...
Cuando he salido de casa he sentido el típico calorcillo que percibo últimamente al salir a la calle, pero de un modo distinto. El cielo estaba parcialmente nublado y una suave brisa animaba a pasar del curro y sencillamente dar un paseíto. Hay un trozo del camino a la estación en el que siempre me da el sol de cara, pero en esta ocasión... qué coñazo.

El caso es que al llegar a Villaverde Alto, he conseguido sentarme junto a la ventana, y el cielo estaba con claros y nubes, con aspecto de que una tormenta veraniega iba a caer de un momento a otro. Y deseé que así fuera, lo deseé intensamente. Tenía la sensación de que si no se ponía a llover, el cielo sencillamente estallaría, como cuando alguien acaba de pasar por una situación muy intensa desde el punto de vista emocional y tiene que aguantar el tipo hasta que sencillamente rompe a llorar al conseguir sentirse en soledad. Pues tenía yo la sensación de que al cielo esta mañana le pasaba lo mismo, casi podía sentir la tensión en el ambiente, por así decirlo...

Finalmente, cuando he salido del metro, que por cierto, casi me paso de parada al ir emparrao leyendo el periódico y he tenido que pasar la puerta de un salto mientras se cerraba, a lo Indiana Jones, ante la atónita mirada de los soñolientos viajeros. Pero bueno, la cosa es que al salir a la calle, he respirado el aire fresco y he sentido cómo algunas gotillas caían sobre mi cada vez más despoblada cabeza (tanto de pelo como de ideas) y me he sentido algo aliviado mientras caminaba distraídamente con dirección a la oficina.
Afortunadamente, mi departamento se encuentra pegadito a la fachada del edificio, y por tanto disfrutamos del hecho de tener ventanas (otros no tienen tanta suerte). El caso es que a eso de las 8:30 se ha puesto a diluviar que te cagas, durante apenas unos treinta segundos. Pero ha sido estupendo, hemos abierto las ventanas y el ambiente se ha refrescado, la calle, el mundo, como el que se desahoga en soledad (llorando, quiero decir. Malpensados...).

1 comentario:

Lau dijo...

Jo Paco, pues yo lo ví también igual de encapotado y pensé..."en cualquier momento nos cae una lluvia ácida...vaya mierda de cielo radiactivo que tenemos en Madrid"